El estigma alrededor de las infecciones vaginales

A veces me frustra, y a veces ya me da risa, pero me sigue sorprendiendo lo poco o nada que saben la mayoría de los hombres (y también algunas mujeres) sobre las infecciones vaginales. Por simple ignorancia, confusión y/o creencias equivocadas, algo tan común como una vil infección (como se da en el estómago, en el oído, o en las muelas), en la vagina se ha convertido en un tema imposible de abordar. La vergüenza en las mujeres es inevitable. Y la verdad, completamente entendible cuando del otro lado se percibe con una connotación negativa. Palabras como “sucias”, “zorras”, “infecciosas”, “impuras”… son las que definen esta situación, por lo que normalmente hay culpabilidad en la mujer, y rechazo en el hombre. Jamás se han puesto a pensar ellos en que su pene es el que está “sucio”. Lo pongo entre comillas porque realmente no va por ahí. Claro que el higiene es importante, pero me refiero a esta idea preconcebida que tenemos sobre las infecciones genitales.

“Yo no tengo nada, ¿ehh?”. Respuesta que usualmente escuchamos las mujeres inmediatamente de que se les menciona a los hombres sobre las infecciones vaginales. Me ha pasado un par de veces, con parejas serias y todo, con hombres a los que he amado profundamente. De hecho, me pasó una vez que un novio se resistió a tomar un antibiótico, de una sola toma por cierto, recetado por mí ginecólogo, porque él estaba 100% seguro de que no tenía nada. El resultado de esto: Pame pasó meses con infecciones recurrentes.

TODOS, los seres humanos tenemos bacterias en el cuerpo

Existen bacterias que se consideran “buenas”, y otras que se consideran “malas”. Por lo general, cuando estamos sanos existe un balance armónico entre estas bacterias, pero cuando las “malas” superan a las buenas, es cuando hay problemas: a.k.a infecciones.

Es importante mencionar que la vagina está diseñada para mantenerse limpia de una forma natural, gracias a sus secreciones vaginales. Una vagina sana, está llena de bacterias. Son las que conocemos como Lactobacilos. Vuelvo a repetir, cuando factores externos visitantes hacen que se genere un desequilibrio, es normal que la vagina lo resienta. Se irrita, se inflama, siente ardor, y contrae alguna infección.

¿Sabías que a las bacterias les gustan las partes calientitas y húmedas del cuerpo? LA VAGINA es una de esas partes.

La química natural en los genitales de tu pareja puede ocasionar cambios y desequilibrios en las bacterias de tu vagina. La penetración, ya sea de un dedo, un pene, o un juguete sexual, introduce estas bacterias en el ecosistema vaginal. Ojo, también sucede con sexo oral. Las bacterias que hay en la boca, lengua, y encías también viajan y transmiten. Esto es muy común con las nuevas parejas.

Ojo: la infecciones vaginales o de vías urinarias no son enfermedades de transmisión sexual.

Las infecciones más comunes son:

  1. Cándida : infección micótica que provoca irritación, flujo e intensa picazón en la vagina y la vulva. Afecta a 3 de cada 4 mujeres en algún momento de la vida.

  2. Vaginosis Bacteriana : ocasionada por la proliferación de bacterias localizadas normalmente en la vagina, que alteran el equilibrio natural.

  3. Tricomoniasis : infección de transmisión sexual provocada por un parásito. En las mujeres, la tricomoniasis puede provocar secreción vaginal con mal olor, picazón genital y dolor al orinar. Los hombres que tienen tricomoniasis por lo general no tienen síntomas.

* El tratamiento se da tanto para mujeres como para hombres.

Hagas lo que hagas jamás te automediques. Muchas de las medicinas que encuentras sin receta en el super o en la farmacia pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero no curan la infección. Es importante tener un examen médico adecuado.

Analogía de los tacos

Imagínate que llevas unos meses a dieta blanca. Comiendo súper sano, tomando vitaminas, probióticos, cero irritantes, en fin. Y de pronto un día te levantas con antojo de tacos, y te das el chance de ir por unos, pues llevas un rato portándote muy bien. Te das el permiso, y te echas tus buenos tacos, bañados en todo tipo de salsas, además te tomas un par de cervezas. Estas feliz. Cuando de pronto te empiezas a sentir mal, te duele la panza, a lo mejor te da diarrea, te inflamas, y puede que te de una infección estomacal.

Ahora imagínate a una vagina que tiene el poder de limpiarse sola, y que además posee de bacterias “buenas” que la protegen y la ayudan a mantener su ecosistema en perfecto balance. Cuando de pronto, un factor externo, como lo sería un pene, entra con nuevas bacterias, “buenas” o “malas”, las cuales generan un desequilibrio en el ecosistema vaginal. Esto ocasiona irritación, inflamación, dolor, y en la mayoría de los casos infecciones vaginales.

El estómago y la vagina, los dos son partes normales y naturales del cuerpo.

La mejor manera de evitar contraer infecciones es usando condón. Tanto con la penetración como con el sexo oral. Y, nunca olvides de hacer pipí después de tener relaciones sexuales, para evitar contraer infecciones de vías urinarias.

Otros factores que ocasionan desequilibrio y causan infecciones:

Antibióticos (ya que matan a las bacterias “buenas”).

Un sistema inmune débil.

Duchas vaginales, o el uso de productos femeninos que contienen químicos, y perfumes.

Detergentes de ropa.

Algunas telas, sobretodo de ropa interior. Siempre usa calzones 100% de algodón.

El embarazo.

La lactancia.

Cambios hormonales.

Factores genéticos.

Cuando NO es una infección pero hay dolor, irritación o incomodidad

Una nueva actividad sexual puede ocasionar irritación o inflamación en la vagina.

La fricción causa irritación, así de sencillo. Sobretodo cuando no hay lubricación.

En algunos casos, hay mujeres que son alérgicas al semen de su pareja.

Ciertos lubricantes, condones o juguetes sexuales, también puede también ocasionar irritación en la área.

Empecemos a educarnos mejor, a preguntar, a cuestionar, antes de definir contextos sin razón. Quita ese estigma hacia las infecciones. Es importante poder hablarlo sin la necesidad de sentirse avergonzados, y mucho menos rechazados.