Todo lo que NO es la vulvodinia
Hablar de un tema de salud es muy delicado. Mas cuando se trata de algo íntimo, que es muy difícil de expresar, como lo es la vulvodinia. Hacer conciencia sobre mi dolor en la vulva me sigue poniendo en una posición muy vulnerable. Seguimos viviendo un enorme tabú alrededor de la sexualidad, sobretodo con los genitales de las mujeres. Hay muchas personas que no pueden ni decir las palabras vulva y vagina. Que les ponen un apodo, les dan un diminutivo, o no las dicen porque piensan que son una grosería.
Empezar a normalizar estos temas tabú es mi misión como mujer. Creo firmemente que la información es poder. Hoy en día lo que encontramos en Internet no necesariamente es la mejor opción para nuestra educación. En el caso de la vulvodinia, constantemente me encuentro con datos erróneos, con títulos que sólo buscan generar morbo, o “click bait”. Parte de mi labor de difusión se basa en invitar a más mujeres a que rompan el silencio; a que hablen de la vulvodinia sin pena, y sin miedo. Por eso es muy importante cuidar lo que comunicamos.
Es una realidad que no contamos con suficientes fondos para la investigación de los temas de salud de las mujeres. La problemática en México es que no contamos son suficientes especialistas en desórdenes vulvovaginales, por lo que hay muchas mujeres sufriendo en silencio. Sin el diagnóstico correcto, sin los tratamientos adecuados.
En el mundo solo existe una asociación de vulvodinia, está en Washington, la cual lleva más de 20 años investigando las posibles causas de esta, ya que hasta la fecha no se conoce una causa exacta. Sin embargo, lo que sí sabemos es todo lo que NO es la vulvodinia.
No es una enfermedad de transmisión sexual
Pues no se transmite a través del contacto sexual.
2. No es una infección, virus, hongo, o bacteria
De hecho, una lesión en el nervio o daño en el sistema nervioso es una de las posibles causas de la vulvodinina.
3. No es causada por la falta de sexo
Ojalá fuera así de sencillo.
4. No se cura con tener más sexo
De nuevo, ojalá fuera así de sencillo. Hasta el día de hoy no se conoce la cura.
5. No se contagia
Como menciono arriba, no es algo viral.
6. No es un trauma, o que las mujeres estamos locas
Muchos médicos siguen pensando que es un tema psicológico.
7. No es algo poco común
El último estudio de la Universidad de Harvard, respaldado por el Instituto Nacional de la Salud, indica que hay 6 millones de mujeres con vulvodinia solo en Estados Unidos hoy en día. Falta saber los datos para el resto del mundo.
8. No está bien llamarla como el síndrome de la “vagina deprimida”
Para empezar, la vagina y la vulva son dos partes del cuerpo diferentes. Como si decimos nariz y cara. Por lo que lo correcto sería “vulva deprimida”. Aún así, es una falta de respeto usar estos términos.
Esto es mucho más complejo como para no darle a la vulvodinia el respeto y el valor que se merece como cualquier otra enfermedad. Cuando hablamos de disfunción eréctil no les decimos a los hombres que tienen el pene deprimido, ¿verdad? Ya me imagino cómo se sentirían los hombres con una etiqueta así. Hay que ser más empáticos. La vulvodinia le puede pasar a cualquier mujer, de cualquier edad. Incluyendo a niñas adolescentes. Todos tenemos una amiga, una esposa, una mamá, una hija, una hermana, una sobrina… Los invito a que tengamos más cuidado con las palabras que usamos. Hagamos conciencia desde una perspectiva positiva, que nos haga ser cada vez mejores personas.
Pamela lleva seis años padeciendo de vulvodinia. Su labor en @peacewithpain es difundir e informar sobre este padecimiento que afecta a millones de mujeres. Ella también es miembro de la National Vulvodynia Association (NVA), la asociación en Estados Unidos que se dedica a la investigación de el dolor crónico vulvar. Si quieres saber más información visita la página www.peacewithpain.mx