La misoginia es algo que practicamos de manera casi inconsciente

Han sido dos días muy emotivos sin duda. No dejo de pensar en la marcha del domingo #8M2020, y en lo que significó para mí y para miles de mujeres haber formado parte de algo tan importante. Tantos cantos, gritos, voces, lágrimas… bajo un mismo frente. 

Marché con uno de los contingentes mixtos, y así como disfruté representar el morado (con todo y jacarandas de fondo) y con olas de mujeres, fue increíble también presenciar en los lados el apoyo de algunos hombres que venían con carreolas, con niños y niñas en hombros, o con más amigos. Sin hablar, sin cantar, sin organizar… Estuvieron en silencio, simplemente escuchando. 

Ayer lunes 9 de marzo, la mayoría de las mujeres decidimos unirnos al paro #UnDíaSinNosotras. Nuestro silencio fue total, pero sin duda el silencio habló. En lo personal, pasé mi día reflexionando muchas cosas y entendí que esto no acaba aquí. Esto no es algo que tenemos que hacer solamente los ocho y nueves de marzo. Tenemos una responsabilidad enorme a partir de ahora. La consecuencia de tanta violencia de género, de los feminicidios, de las violaciones, los acosos, etc, viene de estas conductas culturales que nos han definido como sociedad. Esta sociedad que apoya las normas y las expectativas patriarcales. 

La misoginia es algo que practicamos de manera casi inconsciente.

Tal como lo dice Kate Manne, filósofa y autora del libro Down Girl: The Logic of Misogyny, “la misoginia premia a las mujeres que apoyan el estatus quo, y castiga a las que no”. 

¿Qué estamos haciendo para cambiar esto?

Sé que cada una está haciendo lo que puede desde su trinchera. Desde la mía propongo observar y prestar más atención cuando la misoginia y el sexismo con los que crecimos continúa controlando nuestra manera de ser y de pensar. Paremos esta narrativa de nuestro pasado para mejorar el futuro. Empieza por nosotras mismas. Qué tal si empezamos con algunos cambios en nuestro día a día, como por ejemplo:

1. Ya NO juzguemos la manera de vestir de otra mujer. 

2. YA NO critiquemos ni su cuerpo ni su peso.

3. Ya NO usemos las palabras “zorra”, “puta”, para hablar de la vida sexual de otras mujeres. O usarlas nada más porque sí. 

4. Ya NO juzguemos las decisiones que cada mujer tome. Ejemplo: pro-aborto, querer tener hijos, no querer tener hijos… La libertad es ser humano. 

5. Ya NO nos quedemos calladas ante cualquier comentario, chiste, meme, etc, que sean misóginos, sexistas, machistas… así vengan de tu novio, esposo, papá, amigo… o amigas también. 

6. Ya dejemos de justificar a los hombres porque son “hombres”. Cosificar sexualmente a las mujeres no está bien. Sus chistes sexistas/machistas aburren. Su misoginia no es nada sexy. 

7. Si una mujer tiene la valentía de contar su historia de abuso/acoso/violación, CREÉLE. Paremos de decir “ay, seguro es para llamar la atención”. 

8. Mujeres y hombres: criemos niñas y niños feministas. 

La lucha es nuestra pero la responsabilidad es de todos.

#NiUnaMás #NiUnaMenos #8M2020 #9M #JusticiaParaTodas #VivasNosQueremos #TodasSomosUna

Pame Clynes