La episiotomía puede resultar en vulvodinia

Hace unos meses recibí un mensaje que decía, “Hola, te encontré en Google, estoy desesperada y no sé qué hacer. Vivo con el peor dolor en la vagina”. Lo primero que pasó por mi mente fue: te entiendo perfecto, yo vivo con ese dolor también. Lo segundo, fue preguntarle si sabía por qué o si algún doctor le había dado un diagnóstico. Abiertamente me platicó su historia, ella es mamá primeriza y le hicieron la episiotomía en el parto por miedo al desgarre, algo que es bastante común. Lo que resultó que el corte le lastimara el nervio pudendo, y ahora vive con vulvodinia.

Desde ese momento no tenía idea de que las episiotomías pudieran ser peligrosas y generar un efecto secundario fuerte, pues no soy mamá todavía. Creo que la mayoría de las veces a las mamás les toca tomar una decisión rápida, bajo mucha presión y en el momento, sin realmente saber el daño que les puede causar a largo plazo. Muchos doctores dicen que lo peor que puede pasar con la episiotomía es que provoque una infección, pero en otros casos más complejos, este procedimiento carece de protección al tejido vaginal y a los músculos del piso pélvico.


Lo platiqué con mi ginecólogo y me dijo que a una paciente suya también le pasó, y he recibido más mails otras mamás con el mismo discurso. Después de una larga sesión con mi doctor entendí que lo que antes se conocía como un procedimiento rutinario, ahora sólo se recomienda en casos muy extremos y en donde realmente exista una necesidad severa para agilizar el parto. Ahora me hace mucho sentido lo del plan de parto y la importancia de platicar con tu doctor sobre los riesgos, tanto del desgarre como de la episiotomía. Lo mejor que puedes hacer es considerar estos factores mucho antes.


Justifico completamente el enojo de esta mamá, estoy con ella 100% de que está en procesos legales para demandar. En mi experiencia, ha sido muy frustrante el no saber cómo y porqué de este dolor, pero aquí estamos hablando de que un procedimiento médico fue la causante. La verdad no sé que decir, no quiero criticar a la comunidad médica porque entonces mi página sería otro tipo de plataforma completamente, pero qué está pasando que ya uno no puede confiar en un doctor. Que la mayoría de las personas tenemos que acudir a Google para encontrar soluciones, aún sabiendo que no es la mejor opción. ¡Está de miedo! ¿Ya vieron el documental The Bleeding Edge en Netflix? Se los recomiendo mucho, vale la pena verlo. 


La vulvodinia no tiene cura hasta el momento, pero sí existen maneras y tratamientos que ayudan a disminuir el dolor. El principal problema es que todavía no contamos con especialistas y doctores como los hay en Estados Unidos. Lo que me da mucha tristeza que no podamos encontrar la ayuda necesaria aquí.


El primer pas0


¡Romper con el sliencio! Algo que influye mucho es que las mujeres nos quedamos calladas, ya sea por pena, tabú o falta de información. A veces se piensa “igual es normal, mañana se me quita”. Justo el no decirlo, no platicarlo con la pareja y con el doctor, son las razones por las que no se conoce de la vulvodinia. La simple palabra vagina se toma como si fuera prohibida. No permitan que la ignorancia las calle, o que la vergüenza se apodere de su cuerpo. La salud es primero y es lo más importante.



Si conoces a más mujeres que sufren de dolor crónico vulvar, invítalas a seguirme en @peacewithpain en Instagram y apoya la causa. ¡Recuerden que no están solas!

Pame Clynes