Mis orgasmos son válidos
"Tus orgasmos son de chocolate, no cuentan", me dijo una vez un ex novio al que amé mucho. El comentario lo hizo porque yo no podía tener orgasmos con la penetración (así como el 75% de las mujeres). De hecho, nunca he podido. Mis orgasmos son de clítoris 100% y los amo. Aún así, en ese momento me afectó muchísimo. Me sentí una mujer incompleta, rara, anormal, mala en la cama, etc. Sé que él no lo dijo con una mala intención, y sé que no es una mala persona. Simplemente, los tintes machistas con los que nos educan, los que estamos muy acostumbrados, la mayoría de las veces nublan la conciencia. También las ideas erróneas sobre el sexo nos confunden, hay mucha ignorancia sobre nuestra sexualidad y cómo la vivimos, por lo que es muy fácil comprar la historia del otro. ¡Yo se la compré!
Le creí cuando me dijo que TODAS las mujeres con las que se había acostado antes tenían orgasmos con la penetración vaginal. ¡Claro!, siendo hombre cómo no iba a ser el Dios del sexo. Jamás le pasó por la cabeza que seguro más de la mitad fingieron su placer. Sí, es una realidad. Las mujeres fingimos orgasmos, mas de lo que nos sentimos orgullosas de aceptar. Pero según él, podía saber perfecto que ellas no fingían porque “empapaban su cama”. Con ese comentario hizo un ademán, señalando toda la cama, como si sus ex mujeres se vinieran como cascada.
Esto me generó una culpa horrible. ¿Cómo un vil comentario tonto e ignorante me hizo sentir completamente anormal, y que no era "buena para el sexo"? Empecé con una lucha de complejos internos y cuestioné mi valor como mujer. Sentía que yo era la del problema, lo que me frustraba muchísimo, pues cada vez que teníamos relaciones, yo pensaba todo el tiempo en que tenía que conseguir el orgasmo a como diera lugar. Lo único que conseguí fue que yo no disfrutara del momento en lo absoluto. Me acuerdo de llorar tanto por eso, que ahorita que lo pienso ya me da risa. Estaba más chavita, más ingenua, más sumisa, y la verdad estaba también muy enamorada, y no supe defender mis derechos sexuales.
Un orgasmo es un orgasmo, qué mas da cómo lo consigas, si lo que importa es que lo sientas y lo disfrutes. Tenemos que cambiar la forma de pensar, sobre todo cambiar la narrativa de que el sexo es puramente la penetración de pene y vagina. Mis orgasmos no son de chocolate porque los tengo sólo con la estimulación en el clítoris. Mis orgasmos cuentan, y valen igual que los otros. ¡Qué viva el sexo oral!
#MujeresRompiendoEstigmas
Proyecto en colaboración con Ferox MX
Retrato por Quique Motte
Esta historia es de:
Pame Clynes
35 años
Mexicana
Fundadora de Peace With Pain
@peacewithpain