Fisioterapia de piso pélvico para cualquier condición de dolor sexual
La razón por la que se recomienda la fisioterapia de piso pélvico para cualquier condición de dolor sexual en la mujer es porque funciona. Funciona por simple anatomía. Funciona por la conexión de cuerpo y mente. Esta terapia es un gran complemento a los demás tratamientos que se recomiendan. Ojo: no es una solución quick-fix, voy una vez y listo. Toma tiempo y paciencia, así como trabajo en casa.
Los músculos de piso pélvico
actuán como una especie de hamaca en la pelvis. Cubren la vejiga, el útero, la uretra, el periné y el recto. Estos músculos son un tanto complejos. Se contraen para que podamos funcionar en un mundo sin que se escape la orina todo el tiempo, y se relajan cuando es tiempo de hacer pipí, popó, o cuando tenemos relaciones sexuales con penetración.
El piso pélvico está involucrado en el placer sexual, pues nos permite contraer y relajar la vagina, así como también juega un papel importante en la intensidad del orgasmo. “Stronger the pelvic floor, stronger the sensation of orgasm”.
Existen dos tipos de disfunción de piso pélvico
Hipotonia: cuando los músculos están flojos, lo que ocasiona problemas como un prolapso del órgano pélvico.
Hipertonia: cuando los músculos están hiperactivos. El principal problema en el dolor sexual, porque los músculos comprimen los nervios que están en la zona pélvica, como el nervio pudendo, y eso se convierte en dolor.
¿Por qué se contraen los músculos de piso pélvico?
Por varios razones. Si padeces de dolor crónico en la vulva como yo, o tienes infecciones vaginales crónicas, la misma naturaleza del dolor hace que los músculos involuntariamente se aprieten; es su mecanismo de defensa natural. Lo hacemos de forma inconsciente. Ahora, no necesariamente tienes que padecer de alguna condición pélvica y/o vulvovaginal. Hay mujeres que constantemente aprietan los músculos de piso pélvico por aguantarse las ganas de hacer pipí, ya sea por su trabajo, por el estrés, por su postura, por el ejercicio que practican, por viajes… lo que ocasiona espasmos.
Lo importante que hay que saber es que la constante contracción cambia toda la fisiología de los músculos, pues se comprimen los vasos sanguíneos y se limita la circulación de sangre y oxígeno.
Un estudio en 2001, que hicieron la fisioterapeuta en salud femenina Dee Hartmann y la investigadora en salud pública Carlota Nelson, con mujeres con dolor crónico vulvar indicó:
El 71% dijo que su dolor disminuyó a más de la mitad.
El 62% dijo que su vida sexual mejoró.
El 50% dijo que su calidad de vida mejoró en general.
Es esencial que tu ginecóloga/o de confianza evalúe la fuerza y opresión de los músculos, e inmediatamente se recomiende a una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico. En la Ciudad de México, les recomiendo a Miriam Ovadía, su consultorio está en el ABC de Observatorio. La pueden encontrar en Instagram también como @fisioterapia_especializadaa.
La educación es nuestra herramienta más poderosa. Lo que hace un fisioterapeuta es justo educarnos sobre la estructura y anatomía pélvica, y el mal funcionamiento de esta, para así poder tener mucho más control de la situación. En mi caso, me ayudó a cambiar la percepción del dolor.