Reclama tu ser sensual y descansa de estar pensando en el dolor

A veces tenemos momentos donde no nos sentimos sexys, o que nos desconectamos de nuestra sensualidad. Nos pasa a todas y todos, es completamente normal. Sobre todo con la vulvodinia es fácil dejar a un lado esta parte, pues el dolor suele ser protagonista y acaparar nuestros pensamientos. 

Yo sé que no es fácil hacerlo, yo sé lo frustrante que es ponerle pausa al sexo. Entiendo perfectamente todo tipo de sentimientos encontrados, pues yo también lo viví y a momentos, lo sigo viviendo. Es un trauma que se quedará marcado por siempre, pero ya no me afecta como antes; ya no me limita como antes. Con la terapia, logré abrir mi mente para darle paso a nuevas oportunidades y así poder redefinir lo que el sexo significa para mí. El sexo y la intimidad tienen miles de colores y son diferentes para cada persona y para cada pareja.

Está bien no querer tener sexo.

Está bien no querer tener penetración

Está bien no sentirse sexy todo el tiempo, a todas horas

Esto es temporal. Es parte de la recuperación.


Estos tips que les quiero compartir me han ayudado a recuperar mi ser sensual cuando siento que lo tengo un poco abandonado. Al enfocarme en este tipo de actividades, me doy un tiempo de self-care muy valioso, así como el espacio para reconectar con mi cuerpo y mi mente, lo que logra dejar descansar el pensar en mi dolor todo el tiempo. Mi vida sexual se pone mejor cada vez más.

Sexy is a state of mind. Recordatorio del día.

  • Auto regálate lencería: algo que te guste y que te haga sentir bien con tu cuerpo. Es importante que aprendamos a sentirnos cómodas desnudas.


  • Nutre y cuida de tu piel. Exfolia el cuerpo y ponte tu crema favorita después de un baño relajante. Haz movimientos lentos al ponerla. Date el tiempo de sentirte, date masaje, consiéntete, prende velas, pon música, si te dan ganas mastúrbate en la regadera con agua calientita.


  • Lee novelas exóticas. Busca un libro, aunque sea malo, pero leer historias eróticas ayuda a estimular nuestros pensamientos y deseos sexuales.

 

  • Escucha música que te haga sentir sexy. Baila, siente, canta, mueve el cuerpo, libérate, nadie te está viendo.

 

  • Tócate. Recuerda que la masturbación es un acto de amor propio. Toca también tus pechos, tus pompas, tus pezones, siente todo tu cuerpo. Observa la temperatura, las texturas, y da gracias a tu cuerpo por todo lo que hace para que sientas placer.


  • Descubre tus fantasías, lo que te prende, lo que te excita. Aunque sientas que es algo tonto, o vergonzoso, o loco, no tengas miedo de dejar volar tu imaginación. Es muy sano tener fantasías.

Regálate tiempo sexy para ti, aunque sean 5 minutos diarios. ¡Te lo mereces!

Aunque te sientas completamente incapacitada, disfuncional, anormal… te prometo que de esta se sale.

Con cariño,

Pame

Esta publicación, así como todo el contenido en este espacio, es completamente informativo, es decir, no tiene la intención de sustituir atención médica. Este espacio no ofrece asesoramiento médico personal. Las acciones médicas son responsabilidad de cada quien.


 

Pame Clynes