Convierte el dolor en poder

Sin duda, han sido muchos momentos en los que he llegado a pensar en tirar la toalla, en acabar con todo para así dejar de sentir dolor. Para las que tengan constantes pensamientos suicidas, las entiendo muy bien. Es importante que sepan que es muy común tener estos pensamientos cuando uno vive con dolor crónico. Sin embargo, tengan la seguridad de que hay ayuda allá afuera. Hay que aprender a pedirla. Está bien pedir ayuda. Nada de que avergonzarse.

Mi grupo de apoyo emocional se conforma de psicólogo, psiquiatra, acupuntura, meditación y terapia de energía. He tardado tiempo en encontrar a las personas indicadas. Aún con terapeutas también me pasó que me dijeran que todo estaba en mi cabeza. Una psicóloga llegó a mencionarme que probablemente alguien me estaba haciendo vudú en la vulva. Dinero tirado a la basura sin duda. Momentos que me drenaron energéticamente, también. Pero, no paré de buscar hasta encontrar a un buen equipo, incluyendo familia y amigos.

La combinación de estos me ha ayudado a lograr salir de este remolino de pensamientos negativos. Claro que de vez en cuando me siguen llegando, sigo siendo humano, pero ya no me afectan como antes. Son pensamientos que van y vienen, y lo único que hay que hacer es aprender a sentirlos para luego dejarlos pasar.

En lo mas mínimo pretendo reflejar que esto es tarea fácil. Es extremadamente difícil. Creo que junto con la agonía de vivir un corazón roto, esto ha sido de lo más difícil que he tenido que enfrentar. Después de muchos años aprendí que el dolor es lo que me empuja a seguir avanzando en mi camino personal. También entendí que tengo la opción de decidir si uso el dolor como una oportunidad para crecer, o permito que me consuma en su totalidad. Decidí la primera, aunque muchos años deseé la segunda.

Se dice que el dolor es un maestro personal. En estos 7 años que llevo viviendo con él, definitivamente me ha enseñado muchísimo. Cada día aprendo a convertir el dolor en poder. Si es posible, siempre y cuando estemos dispuestos a hacer el trabajo. A convertir nuestro conocimiento en acciones. Esto se logra cuando reconocemos que para crecer uno tiene que hacer cambios y sacrificios. Aceptar el dolor como una oportunidad, a diferencia de verlo como algo negativo. Así es como el dolor se convierte en poder y en energía positiva.

¡No podemos solas!

El apoyo psicológico y emocional es indispensable para salir adelante. ¡No te quedes callada! Busca ese apoyo, aunque te tardes en encontrarlo. Está bien pasar por un momento de prueba y error, hasta que encuentres con quien sientas confianza, seguridad, química y apoyo. ¡No desistas!

Pame Clynes