Bloqueos nerviosos para el tratamiento de la Vulvodinia

Creo firmemente en que la Vulvodinia es una de las condiciones más severas de dolor neuropático. También es una de las condiciones de salud femenina más desatendidas por la comunidad médica a nivel global. Hace falta muchísima investigación, así como más especialistas en desórdenes vulvovaginales.

Antes de que les platique sobre los bloqueos nerviosos, reitero que no cualquier médico puede hacer este procedimiento, y también no es garantía de que funcione. Como siempre lo he mencionado, cada caso distinto, cada cuerpo es diferente, lo que me funciona a mí, puede no responder de la misma forma en alguien más. La Vulvodinia es una condición muy compleja.

¿Qué son los bloqueos nerviosos?

Son inyecciones a base de anestesia y cortisona, que se ponen directo en el nervio pudendo para dormirlo. Inmediatamente se quita la sensación de dolor. El efecto puede durar un par de meses dependiendo de la persona. Lo que hace la cortisona es que ayuda a calmar y a desinflamar el nervio.

Es importante saber que esta técnica no es de una vez y ya. Se requieren varios intentos , y como en todo, tiene sus riesgos así como efectos secundarios. Información que el médico tiene que proveer.

Mi experiencia con este tratamiento

Cuando empecé mi proceso de sanación, uno de los primeros tratamientos que me recomendaron fue intentar las inyecciones. Por lo que el ginecólogo de Miami que me diagnosticó, me canalizó con un especialista en manejo de dolor, quien me explicó con peras y manzanas todo el procedimiento. Su nivel de conocimiento, experiencia, y de trato humano hicieron muy fácil mi toma de decisión.

Muchas veces me preguntan si duele, y la respuesta es no, ya que te ponen una anestesia local. Estaba medio despierta, medio dormida, pero no sentí absolutamente nada. No es un procedimiento largo, cuando menos te lo esperas ya estás de regreso a casa.

En cuanto a los efectos secundarios, en mi caso solo tuve náuseas unos días.

La cantidad de veces que se recomienda hacer este tratamiento depende del paciente y del médico. El apoyo de un especialista en manejo de dolor es crucial.