Me costó muchos años entender lo que era un orgasmo

La masturbación era un tema que en mi casa no se tocaba. Nada sobre mi sexualidad lo podía platicar con mi familia. Me acuerdo también la pena que sentí de hablar sobre la primera vez que me bajó con mi mamá, y pues claro que no estaba acostumbrada a hablar de sexo. De hecho, ya más grande, la forma de preguntarme de mi mamá si ya estaba teniendo una vida sexual activa fue: “¿tenemos que ir al ginecólogo?”. Nunca fue de frente. Nadie me habló de la masturbación femenina como una parte importante y esencial de mi sexualidad. La parte de explorarme y de tocarme era completamente desconocido para mí.

En la universidad me sorprendí de cómo mis amigas hablaban de sexo, pues yo no lo expresaba abiertamente con nadie. Yo todavía no tenía relaciones sexuales, fui late bloomer. De hecho empecé mi vida sexual activa a los 23. Lo que mis amigas vivieron en su adolescencia, yo lo viví en mis veintes. Lo cual no me arrepiento para nada, porque fue hacerlo desde un lado más consciente, y sin culpas. Ya más grande no me sentía con esta necesidad de esconderlo, por lo que muchas sí pasaron de más chavitas justo por la edad, y el miedo al juicio.

Conocer a otro tipo de personas en la universidad, donde ya había más diversidad, logró que se rompiera esa burbuja rosa en la que crecí. Empecé a escuchar a más mujeres hablar de los juguetes sexuales que compraban, y yo la verdad no tenía ni idea de la cantidad ni la variedad de vibradores que existían. De alguna forma si te rompe saber que hay un mundo allá afuera sobre el placer, el conocerte, ver qué te gusta y que no…

Me costó muchísimos años lograr entender lo que era un orgasmo. Cuando empecé a tener relaciones no sentí lo que pensé que se sentía, por lo que vemos sobretodo en las películas y en la pornografía, de que se vuelven locas las mujeres, y pues yo no entendía porqué yo no sentía eso. Pasó más tiempo en el que empecé a descubrir mi sexualidad desde muchos lados, hasta el descubrir que soy multiorgásmica. Me hubiera encantado que alguien me explicara bien antes sobre el placer femenino, pero claro con todo estos tabúes y desinformación, yo no sabía que tenía el derecho a sentir bien, a sentir el orgasmo en su totalidad, a intentar cosas nuevas con tu pareja, etc.

Creo que las mujeres tenemos que hacer esta labor de dejar de pedir perdón, y darnos permiso de sentir y de dejarnos disfrutar. Es increíble cuando ya lo descubres y te permites ser como un ser sexual al igual que los hombres.

#MujeresRompiendoEstigmas 

Proyecto en colaboración con Ferox MX

Retrato por Quique Motte 

Esta historia es de:

Areli Malagon

33 años

Mexicana

Líder de Influencer Marketing y relaciones públicas de Grupo Expansión