Mi identidad sexual no es una moda

Cuando empecé mi vida sexual activa tenía 16 años y fue con un novio. Siempre me gustaron los hombres y todas mis relaciones amorosas eran con chicos, pero las mujeres también me gustaban, siempre me han parecido super atractivas. Esto era algo que antes me daba pena aceptar, sin duda era un tabú. Raro, porque en mi familia son muy abiertos, no es que seamos muy religiosa ni conservadores. Aún así, siempre sentí un poco de vergüenza aceptar que me gustaba las chicas.

La primera vez que tuve mi primer acercamiento sexual con una mujer fue con una amiga. Al principio todo bien, nos dimos besos y todo fluyó, pero cuando le empecé a desabrochar la camisa, ella se sacó mucho de onda. Fue un momento muy incómodo y su respuesta fue irse. En ese momento sentí muchísima pena y a raíz de ese evento se me quedó como un trauma de ligue con las chavas. Por lo que lo cerré, lo bloqueé de mi sistema, y seguí teniendo novios, pero sí me quedé con esa espinita. Esas ganas de seguir probando con mujeres.

Un tiempo después, en una fiesta de Halloween en Estados Unidos, conocí a una chava que me gustó. Ella iba disfrazada de Caperucita Roja (risas), me vio, se acercó y me empezó a bailar. Me puse nerviosa pero al mismo tiempo también me emocioné. De pronto llegó una amiga mía, y se dio cuenta del coqueteo y lo primero que me dijo fue: ¿qué haces? En un tono sorprendido. Otra vez sentí esa pena, y luego luego me quité. Me frustró mucho el no poder tener esa libertad.

Tengo 40 años ahora, y hace 4 años por fin empecé a salir bien con una chava, y lo pude abrir al mundo. Fue muy liberador decírselo a toda la familia. Sí fue muy triste recibir ciertas respuestas ante mi noticia. De hecho, de la gente que más quiero, he tenido respuestas duras. “Ay no”, “ahorita estás confundida porque no tienes novio”, “seguro es porque no te ha ido bien con los hombres”, “eso es puro relajo”… Me acuerdo también de una conversación que tuve con la nana de la familia, cuando tenía como 24 años. Ella siempre me preguntaba sobre mis novios. Sabía que era muy noviera. Cuando de pronto dejé de tener novios, y empecé a estar más conmigo, a conocerme y estar sola, fue cuando ella dijo en frente de la familia: “hija, no me vayas a decir que ahora te gustan las mujeres”. Toda la familia se empezó a reír, al igual que yo, de esas risas medio nerviosas, pero en el fondo yo ya sabía que sí me gustaban las mujeres.

El tema de bisexualidad creo que no es entendido en la sociedad. Si te gusta la vainilla y también te gusta el chocolate, pues te gustan los dos. Una cosa es tener sexo, pero cuando estás en pareja te enamoras de la persona. Ahorita ya me siento muy liberada, pero si me sigue dando tristeza que algunos lo vean con ese estigma, o que piensen que es una moda.

#MujeresRompiendoEstigmas

Proyecto en colaboración con Ferox MX

Retrato por Quique Motte

Esta historia es de:

Natalia Cabarga

40 años

Mexicana

Historiadora del arte

Fundadora de @recorridosconhistoria