Empezar a usar la copa menstrual fue un punto de partida para conocer mejor mi vulva

Tengo muchas historias acerca de mi vulva y de mi sexualidad. Muchas son historias tristes y de indignación, sobre todo cuando los doctores opinan en cosas que no tienen que opinar, o cuando todo mundo está diciéndote qué tienes que hacer con tu cuerpo, y con tus procesos… pero hoy elijo contar algo amable y feliz: la historia de cuando empecé a usar la copa menstrual; mi punto de partida al autoconocimiento.

Hace unos cuatros años empecé a usar la copa menstrual. En ese momento todavía no estaba este auge que ya tiene ahorita. Me acuerdo que cuando comentaba con amigos o familiares de que quería probar la copa, las primeras reacciones de los demás eran de repulsión, “cómo que te vas a meter eso”, “cómo que te vas a ensuciar de sangre”… Empezarla a usar fue un proceso consciente para mí, no fue un acto de rebeldía. Es el primer paso para un proceso de autoconocimiento mucho más profundo, porque te da la posibilidad de descubrir tu vulva. Hasta ese momento no había visto mi vulva en un espejo. Yo no sabía que podía tocar mi cérvix. Por las prácticas de masturbación sabía dónde estaba mi clítoris, pero no es lo mismo que verlo.

La copa menstrual también fue mi punto de partida para conocer mejor mi ciclo menstrual, y para conocer mi sangre, así como para dejar de usar hormonas anticonceptivas. Por años las consumimos, asumiendo todos los riesgos y los daños que nos generan al cuerpo, y a la mente. Renuncié también al proceso de usar medicamento para el cólico, y de dejar de avergonzarme cuando tenía una infección vaginal (otro tabú muy fuerte en nuestra sociedad).

Decidí hacer todos estos procesos de una manera mas natural. Me volví a conectar con mis sensaciones, con mis emociones, lo que logró que me volviera activista menstrual. Fundé una plataforma que se llama @feministaymenstrual, en la que todos los días recibo mensajes muy bonitos de quienes ya están usando la copa. Aunque sigo recibiendo mensajes de personas que están renuentes a introducir algo en sus vaginas, es muy bonito presenciar que muchas empiezan así, y ya después con más información se están animando. Todo este proceso de los placeres de la salud, te lleva al autoconocimiento y de ahí al amor propio.

#MujeresRompiendoEstigmas

Proyecto en colaboración con Ferox MX

Retrato por Quique Motte

Esta historia es de:

Alejandra Collado

37 años

Activista menstrual @feministaymenstrual