Razones culturales por las que a las mujeres se nos dificulta tener un orgasmo

Si cada vez que ven una escena de sexo (heterosexual) en las pelis/series/porno, donde solo hay penetración y la mujer siempre tiene un orgasmo, y después de presenciar esto, tienen las ganas de romper la televisión, son parte de mi club; son de las mías. Ahorita me vino a la mente la canción de los Amigos Invisibles, “esas son puras mentiras”. Me siento un periquito cada vez que escribo que la mayoría de las mujeres no podemos tener un orgasmo cuando solamente entra y sale un pene de nuestras vaginas unas cuantas veces.

Esta vez no hablaré sobre dolor, tampoco sobre los desórdenes vulvovaginales que normalmente bloquean el placer en nuestra vida sexual. Hoy quiero platicarles sobre los principales problemas culturales que comúnmente son la razón por las que el orgasmo femenino es inexistente en las relaciones sexuales, y por ende nace la famosa brecha de género en el placer sexual.

Un estudio que se hizo en Estados Unidos, con más de 2000 participantes, todas mujeres heterosexuales, reportó que el 4% de las mujeres tiene orgasmos durante la primera vez (sexo casual) versus el 55% de los hombres.

Para las y los que no creen que existe tal brecha, este tipo de data nos da un ejemplo perfecto sobre la desigualdad que existe en el placer femenino.

La razón principal viene de la creencia de que los orgasmos femeninos se obtienen solamente con la penetración pene-vagina. Esto es de las mentiras más grandes que nos han dicho sobre el sexo, pues la mayoría de las mujeres necesita de estimulación de clítoris para poder tener un orgasmo. Y, como sabemos, el clítoris está afuera de la vagina. Por eso cuando hay penetración, es muy fácil ignorarlo.

Otras razones que tienen un impacto en nuestros orgasmos son:

1. La doble moral

Desgraciadamente, las mujeres recibimos mucho más juicio que los hombres, sobre todo cuando hablamos de sexo casual, fuck-buddies, one-night stands… Digo, cuándo se le ha criticado a un hombre por el “walk of shame”. ¡Nunca!

Es muy difícil tener un orgasmo cuando la culpa o la vergüenza sexual se apodera de la mente.

2. La cosificación de la mujer

Tampoco ayuda cuando los medios y el entretenimiento siguen representando a la mujer como un objeto sexual, donde el rol principal es atraer y dar placer al hombre.

3. Los estándares de belleza

En lo personal, esta es la razón principal por la que más se me dificulta tener un orgasmo. Los estándares de belleza son tan marcados, entre lo que se considera “sexy”, atractivo, “hot”, “la flacura”, etc, y por esto las mujeres odiamos nuestros cuerpos. Cuando no te sientes cómoda en tu propia piel, cuando no te sientes bien desnuda, es imposible tener un orgasmo. Es imposible sentir placer cuando en lo único que estás pensando es en meter la panza.

4. Mitos sexuales

Algunas personas crecieron en comunidades donde aprendieron a que el único rol de la mujer en el sexo es darle placer al hombre. El dar y recibir no es una actividad sexual que se practica en muchas culturas.

5. La educación sexual

Hablando por mi generación, y las de arriba, nuestra educación sexual fue una broma. Lo único que aprendimos fue completamente enfocado en la parte “negativa” del sexo: las enfermedades de transmisión sexual y el “no se te ocurra embarazarte de adolescente”. Nunca nos hablaron de placer, mucho menos del placer femenino.

6. Religion

Sin juzgar los valores religiosos de cada quien, históricamente hablando, los mensajes internalizados de la religión generan un fuerte impacto en la vida sexual de las personas, en específico, de las mujeres.

7. La falta de comunicación

Mi favorita es esta última, pues carecemos de comunicación sexual. Ya sea por pena, por falta de práctica, porque no es costumbre… por las razones que sean, pero hablar y compartir es de las cosas más importantes en el sexo. Nadie nacimos leyendo mentes, y el orgasmo de la mujer es mucho más complejo. Cada mujer tiene una manera única de obtenerlo, a diferencia del hombre. Verbal o no verbal, pero aprender a hablar de esto con cualquier pareja sexual es básico para empezar a romper la brecha del placer, y sobre todo a dejar de fingir orgasmos.

No estoy diciendo que soy anti-penetración, estoy diciendo que soy pro-clítoris

¡Seamos pro-clítoris!

Con cariño,

Pame

Esta publicación, así como todo el contenido en este espacio, es completamente informativo, es decir, no tiene la intención de sustituir atención médica. Este espacio no ofrece asesoramiento médico personal. Las acciones médicas son responsabilidad de cada quien.

Pame Clynes