Testimonio desde Morelia

Mujer real, historia real, dolor real

Recuerdo perfectamente la primera vez que intenté usar un tampón. Tenía 13 años y fue en un viaje que hice a la playa con mi familia. En algún momento, me acuerdo de haber leído en libros o revistas que decían que la primera vez que te pones un tampón sería doloroso. Honestamente nunca nunca me imaginé el dolor que sentiría. Fue un ardor tan intenso a tal grado que desistí de intentarlo de nuevo.


Vivir con un dolor crónico sin causa definida es una experiencia muy difícil y solitaria. El que nadie te pueda dar una razón de lo que sientes, e incluso que te cataloguen como "la exagerada", puede llegar a ser muy frustrante y triste.


Descubrir a @peacewithpain abrió una nueva posibilidad para mí, el no sentirme como alien con una condición que ningún médico o especialista me ha podido diagnosticar. Ha sido de mucho valor poder hablar con apertura con más mujeres que sufren los mismos síntomas. Compartir consejos e información útil que nos ayuda a lidiar con nuestro problema es un enorme paso y una oportunidad increíble. Quiero darle las gracias a Pame por lo que está haciendo para generar consciencia sobre la vulvodinia, y lograr que más mujeres encontremos hacer las paces con nuestra vagina.

Pame Clynes