El rol que juega el dolor sexual pos-parto
Todavía no soy mamá, pero soy mujer y en un futuro planeo tener hijos. Me han contactado algunas mamás para contarme que han tenido problemas y complicaciones después del parto. Desde dolor a la hora de tener relaciones sexuales con penetración (dispareunia), hasta cambios en la piel, fibrosis debido al desgarre natural, daños en el nervio pudendo a raíz de la episiotomía, así como hipersensibilidad en la vulva. Es importante recalcar que existe dolor en el perineo y el ano también. Creo que es un tema muy importante, y gracias a que me buscaron estas mujeres me vi obligada, y con gusto, a conocer más del papel que juega el dolor sexual pos-parto.
El trauma que experimenta el cuerpo después del parto tiene un efecto importante en la vida sexual de las mujeres. En el libro When Sex Hurts, del ginecólogo Andrew Goldstein, director del centro de disfunciones vulvovaginales en Nueva York, Washington y Nuevo México, indica que dos millones de mujeres que tienen bebés en Estados Unidos cada año reportan dolor con la penetración después de parir. En varios casos, hay mujeres que no pueden tener relaciones con sus parejas después de un año. Por lo que es común, y lo que más se recomienda es tener paciencia a que el cuerpo solito regrese a su estado hormonal normal. Si la recuperación te toma un año, está bien. No hay porqué presionarse. Deja de ver las revistas con los cuerpos perfectos de las celebridades después de dos semanas de parir. No es real, pues la mayoría se somete a cirugías después del parto, y aunque no lo dicen es muy peligroso.
Lo que está detrás del dolor
¡Las hormonas! Punto, no hay más. Independientemente del tipo de parto: natural, con episiotomía, o también con la cesárea, puede haber dispareunia. De hecho el doctor Andrew Goldstein comenta que el dolor también se desarrolla con la lactancia. OJO: no estoy diciendo que la lactancia sea algo malo. Repito, las hormonas son las protagonistas en este problema. Los niveles de estrógeno se reducen al parir, y también al amamantar, lo que ocasiona resequedad en el tejido vaginal y vulvar, por ende: EL DOLOR.
Aunque el dolor sea temporal para algunas mujeres, no significa que lo tengas que aguantar, o abstenerte de las relaciones sexuales por completo, pues sí existen tratamientos para disminuirlo. Lo primero que se tiene que hacer es reconocerlo, hablarlo con tu pareja abiertamente, y con el doctor. El libro también indica que sólo el 15% de las mujeres mencionan el dolor. ¡No te quedes callada! La salud sexual también es una prioridad.
Tratamientos recomendados
Tu doctor puede recomendar cremas a base de estrógeno que te puedes aplicar directo en el vestíbulo o entrada de la vagina y en el interior de la vagina. Lo que no se recomienda es tomar suplementos de estrógeno porque reducen la cantidad y cualidad de la leche materna. La dosis y las marcas de las cremas te las tiene que indicar tu médico.
Usa lubricantes hipoalergénicos y naturales para la penetración. Niveles de estrógeno bajos significa que no hay lubricación. Busca marcas que no tengan aromas, fragancias, irritantes como la glicerina o el parabens. En lo personal, el aceite de coco orgánico funciona muy bien. Lo único es que no es compatible con el látex.
Para dormir el dolor puedes usar anestesia tópica como la lidocaína. Recomendada también por tu médico.
Prueba la fisioterapia de piso pélvico. En Centro Luperca atiende Nalleli Silva, gran fisioterapeuta que atiende mujeres con disfunciones de piso pélvico y vulvodinia.
Es importante también mencionar que si el dolor persiste, aún revisando los niveles de estrógeno y el tejido vaginal, es posible que sea una vulvodinia generalizada.
Prevención
El masaje perineal seis meses antes de que nazca el bebé es lo que más se recomienda, pues ayuda a estirar los músculos y el perineo, y así evitar desgarres.
Creo que tanto las hormonas, como toda la cuestión emocional al tener un bebé, puede ser devastador. Lo que menos necesitas es más estrés e inseguridades con tu cuerpo, y esto lo tiene que comprender tu pareja. Hablen sin pena y sin miedo, para evitar malentendidos y momentos incómodos. Y, no olvides darte mucho amor.