La mentira más grande que nos han dicho sobre el sexo es que la penetración es sinónimo de orgasmos femeninos

La estimulación del clítoris es absolutamente esencial para el placer femenino, y algo que desaprendí en mis treintas es dejar de ver este acto como un plus, o un bonus, y empezar a adoptarlo como un must en mi vida sexual.

Gracias a las películas, revistas, pornografía… absorbimos la creencia de que el sexo oral es sólo un aperitivo; una entrada previa al plato principal del sexo (y eso que muchas personas se la saltan). Wrong! Esto es completamente falso, pues la penetración vaginal no es sinónimo de orgasmos femeninos, y el sexo oral es EL plato principal del placer en la mayoría de las mujeres. Ya no debería de causar shock, o controversia en la sociedad, en especial en los hombres heterosexuales, pues no es noticia nueva, y aún así seguimos priorizando la penetración pene-vagina como si fuera lo único importante en el sexo, cuando en la mayoría de las ocasiones el pene (sin importar el tamaño) es irrelevante en los orgasmos de las mujeres, y no tiene nada de malo. No significa ni que las mujeres somos anormales, ni que los hombres son “malos en la cama”. No hay necesidad de culpar a nadie, simplemente hay que educarnos un poco mejor en el conocimiento del clítoris, hay que entender que es simple biología, tenemos que aprender a comunicarnos mejor con nuestras parejas, y, mujeres, tenemos que dejar de fingir orgasmos.

Está comprobado que más de el 80% de las mujeres necesita de estimulación en el clítoris para poder tener un orgasmo

por lo que este no se consigue durante la típica penetración mete-saca el pene unas cuantas veces y listo. Literal, el enfoque falocentrista en nuestra sociedad está jodiendo con nuestros orgasmos. El pene no es una varita mágica que regala orgasmos, menos como lo vemos en las películas de Hollywood, o en el porno mainstream. No saben el coraje que me da cada vez que veo una escena de sexo donde las parejas heterosexuales pasan de arrancarse la ropa, a la penetración en cuestión de segundos. Y, claro, la mujer siempre tiene un orgasmo.

Las revistas tampoco ayudan. Cada vez que leo un headline que dice: X posiciones sexuales para el disque “punto G”, o para tener los mejores orgasmos con la penetración, se me paran los pelos de punta. Este tipo de información hace mucho daño, pues alimenta la narrativa de que TODAS las mujeres pueden tener orgasmos solo con la penetración, causando vergüenza, inseguridad extrema y pensamientos de que algo está mal con nosotras si no tenemos orgasmos así.

Alguna vez se han preguntado, ¿por qué inventarían tantos vibradores, muchos que ni siquiera tienen la forma ni el tamaño de un pene, si no existiera la demanda en las mujeres? Claramente, hay una brecha de género cuando hablamos de orgasmos, y existe en las mujeres cis/heterosexuales. El primer paso para romper con esta brecha de género es poniendo al clítoris en primera fila.

La vagina es el canal interno de los órganos sexuales femeninos

y en este canal hay muy pocas terminaciones nerviosas. La mayoría de las terminaciones nerviosas están afuera. EN EL CLÍTORIS (palabra griega que significa llave). Por lo que el simple secreto para el orgasmo femenino es amar al clítoris. Razón por la que esta brecha no existe en las relaciones sexuales entre mujeres. Razón por la que no sentimos placer sexual cuando los ginecólogos nos hacen un examen o un ultrasonido vaginal. Razón por la que la masturbación femenina no necesariamente requiere de penetración vaginal.

La realidad es que cuando hay penetración, la mayoría de las veces el clítoris es abandonado. Tenemos tatuados estos paradigmas del patriarcado en el cerebro, que por eso a veces es difícil cambiar el chip, pero debemos darle la misma prioridad al clítoris, sobre todo el mismo valor que le damos a la penetración. No es que tengamos que ser anti-penetración, más bien hay que ser pro-clítoris. #equalrights

La misma educación sexual tiene que cambiar, pues se enfoca en la penetración vaginal para hablar solamente de la reproducción. Pero, hablar de placer, en especial en la mujer, es como si estuviera prohibido. Como si lo tuviéramos que esconder y mantener en secreto. Este concepto de la penetración nos ha dejado a la mayoría de las mujeres insatisfechas, imitadoras/expertas en fingir placer, enfocadas solamente en el placer del hombre, aguantando el dolor sexual y con creencias negativas de incompetencia sexual.

Hay mujeres con desórdenes vulvovaginales que me escriben para decirme que no han podido retomar su vida sexual, y ahí es cuando yo las cuestiono. ¿Qué no han podido retomar? ¿La penetración?, pero ¿qué hay de todo lo demás? El sexo es oral, es sensorial, es tacto, es intimidad… Dejemos de ver la erección del pene como el inicio del sexo, y la eyaculación del pene como el final. Está en nosotras correr la voz y tomar el control de nuestro placer. Como colectivo, paremos de reprimir el placer sexual femenino.

Con cariño,

Pame