Todas tenemos que probar un vibrador (al menos una vez)
Todas tenemos que probar un vibrador por lo menos una vez en nuestras vidas. Hace poco hice una encuesta en Instagram stories, preguntando a las mujeres si tienen o han usado un vibrador. La verdad pensé que la respuesta popular iba a ser un ¡sí, absoluto! Liberación sexual femenina a todo lo que da. Pero, la mayoría me contestó que no. Me puse a pensar en todas las veces que he visto vibradores en películas o en series, en Sex and The City sobre todo, o en la típica escena de despedida de solteras de las chick flicks.
Creo que la idea del vibrador la tenemos muy satanizada. Siento que cuando escuchamos la palabra vibrador nos imaginamos el dildo gigante, que de alguna manera causa un efecto de repulsión. Hasta la misma sex shop, para muchas mujeres, es difícil entrar. Nos da pena preguntar, observar, sentimos culpa, vergüenza, miedo… como si estuviéramos haciendo algo malo. Nosotras solitas ocultamos todo lo relacionado al placer femenino. Nos limitamos por las creencias erróneas que culturalmente nos han inculcado. Seguimos repitiendo patrones que hoy en día es importante romper.
No hay porqué tenerle miedo o pena a un vibrador, a explorar nuestro placer, a descubrir otra forma de erotismo. Usar un vibrador no remplaza a una pareja. No tiene nada de malo tener una ayuda extra que nos facilita tener orgasmos, que nos ayuda a tenerlos más rápido. De hecho, para la mayoría de las mujeres es indispensable, ya que no logramos venirnos solo con la penetración. Los vibradores NO sólo son dildos, hoy en día tenemos una variedad infinita de opciones, que además podemos comprar online. También ya existen otro tipo de tiendas o boutiques que son más female-friendly. Les recomiendo que se den una vuelta a la sex boutique de la sexóloga Irene Moreno, para que ella les de mejores tips sobre cuál o cuales comprar.
Las mujeres somos seres sexuales y tenemos derecho y libertad de expresarlo, así como lo hacen los hombres.