Mi miedo más grande es cómo decirle a mi próximo novio que tengo vulvodinia

Estuve mucho tiempo creyendo y sintiendo que no estaba sana con mi sexualidad. Siendo muy honesta, a veces lo sigo pensando, pero cada vez menos gracias a un trabajo interno de muchos años. Esto ha sido un gran obstáculo en mi vida de pareja, pues no estoy completamente abierta a buscar un novio. Creo que es muy normal pensar, “como tengo una condición en la vulva”, y “como vivo con dolor”, o “a veces no puedo tener sexo con penetración”, “¿para qué?”.

Mi miedo más grande ha sido y sigue siendo cómo decirle a un nuevo novio o galán que padezco de vulvodinia. El pensamiento de quién va a querer estar conmigo con este paquete, no deja de contaminar negativamente mi cabeza y mi corazón. Y la verdad es que es sólo uno de mis tantos monstruos hablando. Lo sé, lo reconozco en teoría, pero easier said than done. No es fácil dejarle de creer al monstruito, por ende seguimos alimentándolo. La única solución es dejarlo morir de hambre.

Los pensamientos son sólo eso, pensamientos, no es la realidad. El problema es que si los llegamos a creer tanto, entonces sí se convierten en nuestra realidad. El trabajo es interno, es constante, es de práctica, es de tiempo, y se necesita de ayuda de un externo. Llámalo psicólogo, terapeuta, gurú, life coach, chamán…

Esto es lo que he aprendido para despertar los pensamientos positivos:

  1. Mindfulness: la meditación y el estar presente es el mejor aprendizaje de la vida.

  2. Mantras del día: “sí soy sexy, y sí puedo expresar mi sexualidad como mujer”, es lo que me repito todos los días cuando me despierto y cuando me voy a dormir.

  3. Cultiva el optimismo: vibra en amor, dejar ir lo tóxico en tu vida, eso incluye a personas.

  4. Reconoce y acepta: que no eres perfecta y está bien. Hay que decirle adiós a las expectativas que nos ha impuesto la sociedad. ¡Tu imperfección es perfecta!

  5. Ser vulnerable NO es sinónimo de debilidad.

  6. Eres tu propia enemiga: no seas tan dura contigo misma.

  7. Escape sano: usa el baile, la pintura, la música, el ejercicio, los libros… lo que sea que te motive a tener un tiempo y espacio sólo para ti.

  8. Celebra los pequeños momentos: aunque vayas pasito a pasito, los momentos que te hacen sentir bien merecen aplausos.

  9. Haz pausa y sonríe: no olvides sonreírte a ti misma.

  10. Know your worth, then add tax.

Repite conmigo: Merezco ser amada, deseada y querida por una pareja.

Aún con un reto que me puso la vida, me acepto y lo reflejo con amor en todo lo que me rodea.

La sexualidad es parte de tu naturaleza de ser mujer, puede que se encuentre apagada por el momento, pero es no significa que no existe. Cambia el chip, y cambiemos juntas el chip de los hombres también.